Última sesión del año del Instituto Arte y Espiritualidad Sean Scully en Santa Cecilia de Montserrat. Como otros años en estas fechas, la dedicamos a la poesía. Invitamos a un amigo y gran colaborador de Montserrat como es el reputado crítico de arte y poeta J. Corredor-Matheos. Disfrutamos de una lectura en la que el autor compartió su recorrido íntimo como poeta desde la simple pero atenta observación de la realidad que le rodea, sobre todo la familiar: desde la sensibilidad por una nieta recién nacida, a la reflexión sobre la muerte. Corredor-Matheos leyó su poesía sintética y desnuda, con la que siempre ha conseguido decir mucho con muy poco, y nos hizo pasar un rato formidable.
"La poesía se escribe simplemente porque sí, sin buscar nada, sin desear nada. No se tiene intención ni voluntad de escribir, sino que se está atento, sin esperar nada, y ocurre, en el momento más inesperado a veces, que se escucha –para decirlo con palabras de Rilke- las primeras palabras de un poema. En el momento de escribir, el poeta debe olvidar todo lo que sabe en el plano consciente y recuperar la ignorancia y la inocencia primigenias. Se me ocurre, para expresarlo gráfica y provocativamente que la poesía, en cierto sentido, ha de ser una lección de ignorancia. Para que surja la poesía se ha de producir un vacío interior."