Siglo IX dC. El territorio, sustraído por la invasión árabe en el año 716, fue reconquistado y repoblado en el marco de la estructuración de la Cataluña carolingia.
Alrededor del año 900. Por primera vez se menciona la iglesia de Santa Cecilia de Montserrat, ubicada en un lugar cercano al castillo Marro, un topónimo autóctono de origen prerromano. De este castillo no queda vestigio alguno y todo hace suponer que se trataba de una torre de vigilancia y defensa de esta iglesia y de todo el valle de Marganell, el pueblo más próximo.
942. El sacerdote Cesáreo compra por diez onzas de oro el dominio del castillo Marro y la iglesia de Santa Cecilia a su tía Druda y a su primo Ansulfo.
945. El 24 de junio, el obispo Jorge de Vic firma el acta de fundación del monasterio benedictino de Santa Cecilia de Montserrat, gobernado por el abad Cesáreo con el beneplácito de los condes Suñer y Riquilda de Barcelona. Esta condesa fue una gran defensora de Cesáreo y de su monasterio.
957. Guadamiro, obispo de Vic, consagra la iglesia de Santa Cecilia de Montserrat —restaurada por el abad Cesáreo—, con sus tres altares dedicados a santa María, santa Cecilia y san Pedro.